Once we are dancing

Como he dicho, me sentía como una extraña en la ciudad. Todo era triste y gris, y mi vida se centraba en la enfermedad ... Echaba de menos personas que fueran... Más como yo. Fuimos a los primeros ensayos y lo desarrollamos a partir de ahí. Conocí a muchos jóvenes llenos de energía a los que les gustaba moverse y expresarse.Para mí, aquello era la felicidad. También me encontraba el sentimiento de comunidad, 70 personas que querían lo mismo, y la forma en que abordábamos el tema de “Sacré”, el tema de víctima., sí ...

Vine a esta ciudad, me sentía una extraña y tuve esa sensación durante años. En parte, porque construí muros a mi alrededor y no estaba dispuesta a abrirme... Llegue a la conclusión de que a menudo depende de uno mismo no sentirse en casa o no echar raíces. Depende de uno mismo.

De niña, siempre pensé que haría algo especial algún día. Si mi yo infantil viera quién soy hoy en día, seguro que se llevaría una decepción.

Nunca ha sido tan emocionante. La vida nunca ha sido tan emocionante. Solo hago las cosas una vez. Incluso si sale mal...Incluso si un proyecto o algo sale mal, al día siguiente hago algo nuevo y emocionante. Lo que sea …

Durante mucho tiempo, sentía que vivía una carrera. Me dedicaba por entero a mi trabajo, dar el 120% era normal. Esperaban que tratara a 30 niños en 30 horas a la semana, que diseñara 30 calendarios, que hablara con 30 médico.Se me hizo demasiado.

Me llueven las ofertas de trabajo. Hay escasez de terapeutas ocupacionales. Pero yo no podía más. Ya no quería sentir esa presión ni agradar a todo el mundo. Quiero tomarme el tiempo para recuperar la salud. Cuando has estado tan cerca del abismo como yo... No quiero volver allí. Fueron días muy oscuros.

Si tuviera que aplicar criterios de rentabilidad, tendría que cerrar el estudio.Yo no me pago un sueldo. No me lo puedo permitir.No es económicamente viable. Mantengo el estudio y pago los gastos, a los empleados, y otros gastos como el seguro, etc., todo lo necesario. No me resulta fácil y no me gusta hablar de ello...Solo lo hago porque tengo la suerte de tener un marido con un buen sueldo que puede hacerse cargo de lo que yo llamo mi sustento, de ofrecer seguridad.

Hacíamos frente a condiciones externas, que ... Sí ... Estoy harta de todo. No puedo distanciarme de todo, todavía no ... Me he dejado fuera de juego. Algunos dicen ... No dicen que debería bajarme los humos pero se sobreentiende, que debería tener menos expectativas y estar dispuesta a aceptar proyectos que no estén a la altura arquitectónica... Donde no importa nada de esto y se trata solo de dinero. Pero en este sentido, ya no hay vuelta atrás. Nadie acudiría a nosotros con este tipo de proyectos. Si te soy sincera, y estoy muy segura de esto... Tu trabajo ya no es tu vocación.

Damos prioridad a cosas que no están ahí, que no son importantes. Algo que me gustaba de Italia y España es cómo tratan a los niños. En la plaza del pueblo, algunos tocan música, los viejos juegan a la petanca, los niños se divierten con sus aros, la gente de mi edad se emborracha. Todo eso es inconcebible en Alemania. A los niños les riñen en cuanto ponen un pie en el césped.

Cualquier presión economica, las cosas que antes eran importantes, la riqueza, ganar dinero, todo eso, de repente, nada de eso importa. Las preocupaciones sobre el declive social y todo lo demás me resbalaba, ya no era importante. Pero entonces quedas fuera del sistema. Los demás siguen sintiendo esas presiones y no serán capaces de comprender que tú puedes arreglártelas con mucho menos …

La jornada laboral de ocho horas, es algo a lo que te van acostumbrando en el colegio a lo largo de los años. Empiezas con cuatro horas en los primeros cursos, hasta que llegas a la jornada laboral de ocho horas. Es lógico y seguramente sea la mejor forma de hacerlo, pero es una continuación de la idea de seguridad que tus padres...te han inculcado... Lo que te empuja a soportar esos 10,12 o 13 años de colegio, en contra de tus propios intereses y tus propias afición, es el miedo a no ser capaz de competir más adelante en la vida.

La vida es como un diagrama de árbol, hay infinitas posibilidades. Podría probar muchas cosas: astronauta, bombero, camera, cualquier cosa. Tengo tiempo para descubrir qué se me da bien. ... Por ejemplo, doy un curso de percusión a partir de septiembre. Nunca he tocado un tambor, pero voy a aprender.