Después de 20 años, el ex bailarín de teatro, DIRK L. (40), regresa a su ciudad natal Hoyerswerda situada en Alemania Oriental, una vez un lugar industrial importante. La ciudad actualmente es considerada un símbolo del desempleo, la emigración, la xenofobia y el hundimiento. Para aquellos que se quedaron, la patria se perdió, no existe más, dando solo paso a sentimientos de pérdida y vergüenza.
Dirk crea una compañía amateur de danza con aproximadamente 40 personas de todas las edades y presenta una coreografía que refleja el estado emocional actual de la ciudad. El proyecto no solo trae a los bailarines una sensación de pertenencia y afianzamiento hacia la ciudad, sino que también se convierte este proyecto en un gran éxito en la ciudad.
Cuando Dirk ensaya con 70 bailarines aficionados el clásico de danza "Le Sacre", un ritual bárbaro que tematiza el sacrificio personal para la comunidad, se despliega una energía insólita e inusual que genera cambios dentro de la compañía de danza. El trabajo intensifica el intercambio y la cercanía entre las personas; desencadena la reflexión, el conocimiento y la confianza tanto en sí mismos como en sus propios proyectos y vidas. Algunos bailarines encuentran de este modo una mayor claridad acerca de sus deseos en la vida y otros van incluso más allá: asumen consecuencias en sus vidas profesionales y/o reorientan su compromiso cívico. "Le Sacre" actúa como un dopaje, una inyección creativa: El cambio personal a través de la comunidad.